NAYLAMP

En




En tiempos muy antiguos llegó por mar, a la zona norte del Perú, un poderoso Señor, llamado Naylamp. Lo hizo en medio de una gran flota de balsas, vino acompañado por un numeroso séquito de guerreros, sacerdotes, mujeres y sirvientes. Tenía diversas esposas; la principal se llamaba Ceterni. Construyeron sus palacios en el poblado de Chot.

Su hija Olzy, una hermosa princesa se sintió atraída por Rumi, un joven y valiente guerrero. Sus encuentros lo hacían en secreto, nadie se había percatado de sus fugaces citas. Al sacerdote, la candidez y belleza de la joven, le atraía sobremanera. Sin embargo, sus atenciones y afectos no eran correspondidos por la princesa. Ante ello, comenzó a vigilar sus movimientos, pues estaba seguro que se encontraba con alguien en forma clandestina. Sigilosamente y sin levantar sospechas siguió sus pasos, hasta terminar por descubrir al joven que le había robado su corazón. 

Indignado y herido de amor, planeó su certera venganza contra los enamorados. Deslizó ante el soberano Naylamp, que había escuchado de boca de los Dioses una advertencia divina: el joven guerrero Rumi sería el protagonista de una rebelión en contra del soberano, fueron tres sueños seguidos en los que el sacerdote aseguraba haber recibido el mismo mensaje.

Naylamp tenía un aprecio especial por Rumi, éste le había demostrado respeto y obediencia. Sin embargo, ante la insistencia del sacerdote, ordenó que sea desterrado, para nunca más volver. El sacerdote envió a cuatro fornidos guerreros para que cumplan la orden. Mientras tanto, la princesa no entendía cómo había desaparecido su amado, lo buscaba por todos lados sin resultados favorables. Ella ignoraba el siniestro plan tramado por el malvado sacerdote. Olzy cayó en una profunda tristeza y no volvió a enamorarse jamás, permaneciendo sin salir del palacio. 

Rumi fue llevado con una venda en los ojos y maniatado, hasta una laguna, muchos siglos después se llamaría “Las Juntas”, allí fue arrojado al agua. Después de unos minutos, su pesado cuerpo comenzó a hundirse. La desesperación invadió al guerrero, luchaba para soltarse sin lograrlo. Cuando las fuerzas lo abandonaban, un enorme pez lo cargó en su lomo, hasta una pequeña isla en el centro de la laguna. El pez logró romper con los filudos dientes, la cuerda que ataban sus manos, pero antes de sumergirse y desaparecer, le advirtió que no podía abandonar la laguna, de hacerlo tomaría la forma de cualquier animal, y su alma viajaría eternamente sin cesar,

En los bordes de la laguna, había unos frondosos árboles de palta. Su fruto se convirtió en su principal alimento.Tanta palta comió que su barriga se tiño de color verde. Los animales que se acercaban a beber agua, lo apodaron como “panza verde”. Rumi soportó por algunos años esa vida que le impusieron, con la esperanza de que algún día la princesa lo rescate de ese inmerecido castigo.

El tiempo fue pasando sin detenerse un instante. Cierto día, Rumi vio su rostro reflejarse en el agua. Se había convertido en un anciano, al darse cuenta de ello, se lanzó al agua nadando con las últimas fuerzas que le quedaban, llegando al borde de la orilla a punto de desfallecer. Tan pronto sus pies tocaron tierra seca, se evaporó su cuerpo, volando su alma hasta ingresar al cuerpo de un oso de anteojos, Así fue trasladándose a diferentes animales, hasta que, tomó el cuerpo de un joven cocodrilo de nombre “Juanito”, que vivió solitario en la piscina en forma de palta del parque principal. Y es que, al igual que Rumi siempre estuvo a la espera de que su princesa Olzy, lo rescatara.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL CERRO RAJADO Y EL CERRO CHALPÓN

SUPERSTICIONES

CITA A CIEGAS