EL CERRO RAJADO Y EL CERRO CHALPÓN

 

Chalpón y Rajado, son dos oteros de poca elevación. El primero se ubica al norte y el otro al oeste del pueblo de Motupe. Estos cerros fueron hermanos gemelos, en un inicio ambos asumieron la responsabilidad de ser fieles guardianes y propagadores del bien sobre toda la faz de la tierra. Sobre el cerro Chalpón, el Señor puso en una gruta agreste, una milagrosa Cruz, como testimonio de fe y alianza entre los hombres y Dios.  No obstante, que el cerro Rajado recibió también una Cruz, fue seducido y engañado por Satanás, alejándose del camino del bien para ponerse a su servicio.

En las faldas del cerro Chalpón crece toda clase de árboles y coloridas flores que atraen a diversos animales, además de grietas profundas nace un manantial cristalino que se convierte en un riachuelo, llevando agua bendita que aplacaba la sed de los ángeles que moraban en aquel lugar. En cambio, el cerro rajado al haberse puesto al servicio del mal, era inhóspito, lúgubre y desolado. En su suelo se produjo la lucha entre el Satanás y el arcángel San Gabriel, cayendo un poderoso sablazo en el cerro, al lograr esquivarlo el demonio de un salto felino, quedando una grieta profunda que es su característica más notoria, de la cual emana agua pestilente y sucia, imposible de soportar.

La cruz del cerro Rajado cuando fue hallada por los pobladores, se convirtió en polvo, pues había hecho un pacto con el mal, mientras la cruz del Chalpón, continúa derramando bendiciones a sus miles de feligreses a través del tiempo.